Criterios
para la Selección de Textos Literarios: desde la Mirada de Martha Fajardo
Si bien Martha Fajardo
establece tres pilares básicos como criterios de selección de textos escolares
(modelación, promoción y crítica), estoy seguro de que estos tres pilares están
muy relacionados entre sí. Por ejemplo, el que el maestro deba tener pasión por
la lectura y que sea ávido al leer, es algo que se modela se promociona y se critica.
De manera que existen
elementos que nos deben ser comunes a todos los maestros que deseamos poseer
buenos criterios a la hora de seleccionar textos literarios para los niños. A
continuación expongo algunos de ellos.
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Para los niños los juguetes son parte
esencial de su contexto, por eso los libros deben ser libros-juguetes.
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El profesor es un “modelo”. Es decir que con
su modo de hablar y abordar el tema de los libros se puede percibir que ama la
lectura, la promociona y por su parte, los niños se sienten “tentados” a leer
por elección propia y no por imposición. En palabras de Fajardo: “A leer se
enseña leyendo”. (Fajardo, 2008, p. 5).
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El maestro es un analista de opiniones. Es
decir que hace un esfuerzo por descubrir cuál es el tema, historia o relato que
prefiere cada niño. Esto se hace pertinente pues como afirma Fajardo “Muchas
veces los niños no saben que existen libros que tratan temas que a ellos les
interesan” (Fajardo, 2008, p. 6). Una vez lograda esa tarea, el maestro sugiere
libros pertinentes a cada niño.
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El trabajo del maestro crece pues no solo
debe circunscribirse al trabajo del aula, sino además desarrollar criterios de
selección de textos con los padres. Este trabajo representa dos obstáculos: el
primero, radica en que muchos padres no gustan de leer, no son modeladores de
historias. Y el segundo, consiste en que algunos no tienen criterios apropiados
para seleccionar libros y por eso adquieren los libros del mercado actual a sus
niños. De ahí que el maestro deba hacer algo similar tanto con los niños como con los padres.
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Pero trabajar tanto con padres como con niños
tiene el mismo objetivo: lograr que los niños lean por placer y no por
obligación.
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Otro asunto tiene que ver con el acompañamiento
que hace el maestro con sus alumnos a las bibliotecas. Si los alumnos no
conocen que ante ellos existe un mundo de libros que pueden gustar de ellos,
muy posiblemente no adquieran esta costumbre.
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En este punto considero que Martha Fajardo
moviliza uno de los puntos más importantes de todos estos criterios, pues
aborda la temática de la literatura comercial (moda). Fajardo, con un ejemplo
claro de los criterios que deben tener los maestros, habla del fenómeno Harry
Potter. No solo fue la publicación de una serie de libros sino también, la
comercialización de juguetes, videojuegos, películas, afiches, carteles,
bebidas y accesorios de toda una historia. De esta manera se comercializa con
la literatura. Pero como la misma Fajardo afirma, este tipo de literatura puede
ser “efímera” (Fajardo, 2008, p. 9). Pienso que en los afanes para que los
niños lean, muchos maestros cometen el error de recurrir a este tipo de
literatura, sin detenerse a pensar en los criterios ya expuestos. Por eso es
importante analizar con detenimiento los libros de literatura a seleccionar.
De acuerdo a lo expuesto por
Fajardo, analizaré un libro de texto de enseñanza de la lengua castellana
dirigido a niños de tercer grado de primaria. El libro se titula “Madrigal”.
En las lecturas del libro
las que más existen son del tipo literario (43), en contraste con otras lecturas
(expositivas, funcionales, e icónicas). Los textos literarios vienen clasificados por
categorías: trabalenguas, refrán, adivinanza, copla, canción, poesía, mito,
leyenda, fábula, cuento, relato y obra teatral. Pero si revisamos de cerca y
con detenimiento cada uno de estos textos nos damos cuenta de que no cumple con
los criterios apropiados de los que explica Fajardo.
Por ejemplo, en totalidad
este texto posee ocho (8) cuentos. Entre estos cuentos no figuran cuentos “enriquecedores,
sugestivos”, sino cuentos un tanto “limitados y simplificados” (Fajardo, 2008,
p. 2). De uno de estos cuentos, “una pulguita lista”, se dice que es una “adaptación” de un cuento uruguayo.
Publicado por Carlos
Saavedra.
De acuerdo, con tu critica...
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