Leer y escribir como experiencias corporales
Dentro
de los cuestionamientos que plantea la profesora Clara Cuervo esta la relación cuerpo – escritura donde se da prioridad a la parte de motricidad fina y a la
lateralidad estableciendo que estas áreas son las de mayor desarrollo dejando
de lado el proceso lingüístico y cognitivo de los niños. Otras situaciones cuestionables
son creer que los libros se pueden leer en el sentido estricto de la palabra
sin visualizar que además se involucra en el momento de hacerlo emociones,
sentimientos, gustos, disgustos, sabores, olores y una serie de sensaciones que
estimulan este ejercicio; igualmente el imponer lecturas que cohíben la imaginación de los niños los
minimizan y los bloquean alejándolos de lo que debe ser el acto de leer una
actividad placentera y libre.
Ante
estas dificultades la autora propone actividades que reconozcan la importancia
de ligar el cuerpo, con la lectura y el compromiso que debemos asumir como
docentes: “el amor a leer y escribir requiere practicas en la que la aceptación
de lo otro y de los otros sea posible. Es decir, la formación en lectura y
escritura debe procurar el encuentro de los niños y niñas con el otro y sobre
todo consigo mismos. Dicha formación requiere de maestros que amen la lectura,
es decir, que sus emociones frente a ella, sean de aceptación, alegría,
sorpresa, empatía,
orgullo”.(Cuervo, 2008)
Otra
situación cuestionable es la obligatoriedad que se impone en cuanto a la
lectura en voz alta, pues no se convierte en una actividad lúdica, pedagógica, sino
en una tortura que trae consecuencias lamentables para el niño. No se vale que
el niño deba pasar una situación incómoda cuando no está preparado para
hacerla, el docente debe incluir esta actividad de una manera moderada y
creando las condiciones necesarios para que ningún niño sea avergonzado o burlado
por sus compañeritos. Esta debe ser una experiencia agradable que desee repetir
nuevamente y no aquella que lo aleje del gusto por descubrir cosas nuevas a través de la lectura.
Teniendo
en cuenta que la lectura y la escritura son procesos de aprendizaje no se debe
olvidar que van ligados al cuerpo, mediante estas herramientas se expresan
sensaciones, sentimientos, capacidad de interpretación, imaginación, recreación,
huellas tan propias e individuales que marcan el entorno educativo de los
niños. Huellas positivas o negativas dejan estos procesos lectores en nuestro
cuerpo, el objetivo común de los docentes es que luchemos por transmitir
conocimientos y contenidos que realmente preparen al niño para asumir una vida
llena de retos, y que el día de mañana cuando nos recuerden sea por haber
contribuido a su seguridad personal, familiar y afectiva y no seamos el
referente de una experiencia educativa negativa.
Por: Nubia Johana Cifuentes.
Al principio no se entinde muy bien esta reseña. Y las actividades?
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