viernes, 10 de mayo de 2013

Mi Elogio a la Literatura

Elogio a la Literatura

No he enseñado el amor a tal texto, de tal otro: he enseñado a mis estudiantes a que quieran la literatura, a que vean en la literatura una forma de felicidad.
Jorge Luis Borges

Desde la base de mi vida he visto la literatura de la misma manera. Una forma de felicidad, de gusto, de buen y delicioso ocio. Pero más allá: me ha permitido extraer pistas sobre qué es el sentir humano, cuál es su concepción de la justicia, del amor, del sufrimiento y de la conciencia. Por eso respeto la idea de que la literatura posee un poder que con finas selecciones puede ayudar en la vida, a formar la persona que deberías ser.
La literatura posee un poder análogo al de la música. No solo exalta los sentidos, te permite actuar de esta o aquella manera, porque ya ha creado en uno cierta condición de ánimo. Tal poder contiene la literatura que que Mario Vargas Llosa, en su discurso del premio nobel, señalaba con acierto que muchos gobiernos y entidades poderosas, desean y hacen esfuerzos por detener la literatura que los descubra y los ponga en aprietos.
La literatura nos permite ver las realidades de la vida, en algunos casos nos permite olvidarla, pero eso solo es muy pasajero, porque literatura y realidad son dos cosas inherentes. Tenemos el ejemplo claro de las novelas: de Cervantes de Dickens; o el teatro de Shakespeare, es imposible separar la realidad y estas obras literarias.
En el mundo actual y en los siglos pasados, hemos sido testigos de diversas barbaries cometidas por el ser humano. Tomemos por ejemplo, el caso de la discriminación racial. En algunos lugares se han asesinado muchísimos seres humanos por el odio, y no solo eso: se ha hecho un daño emocional a millones todos los días por esta misma enfermedad. Ahora insertemos el papel de la literatura con relación a este tema. En este caso pensemos en Mark Twain. Sus novelas permitieron poner al descubierto la esclavitud por lo menos en los Estados Unidos. Así mismo permitió que se hicieran no solo público esta situación, sino que además, concientizo a muchos que con el paso de los años, culminaron en la ayuda para combatir estas crueldades. Los ejemplos similares son muchos. Podría escribir (o quizás ya existe), un ensayo compuesto para enunciar los casos en los que la literatura ha transformado las estructuras humanas, las crueldades y las injusticias.
Publicado por Carlos Saavedra.

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