domingo, 31 de marzo de 2013


                                                           2do Corte: Diario de campo

Diario de campo
Fecha:
Febrero       24
Lugar:
Apto de la familia
Hora de inicio:
6:00 pm
Hora de finalización:
         8:00 pm
Participantes:
Erick David Cárdenas, Emily Velandia, Santiago Cárdenas y Johana Cifuentes.
Texto de lectura:
El ruiseñor y la rosa
Autor:
Escrito por el poeta y dramaturgo irlandés Oscar Wilde, publicado en 1888.
Descripción y narración de las estrategias de lectura
Antes
Durante
Después
Contextualización con el autor del cuento, identificación de la lectura que se va a realizar, enseñar al más pequeño del grupo que es un ruiseñor.
Emily da inicio a la lectura, a medida que transcurre el ejercicio vamos identificando los personajes: el ruiseñor, el estudiante, la joven, el rosal y la luna. De acuerdo al contexto la lectora fue asumiendo la entonación en voz alta y al mismo tiempo fuimos valiéndonos del computador observando los personajes y en el caso del ruiseñor el canto.
Al terminar la lectura cada uno expuso su punto de vista acerca del cuento, comprendimos que se debe dar valor a las cosas o situaciones que para nosotros son insignificantes pero tal vez alguien las hace para uno sin darnos cuenta de esos sacrificios. El amor es un sentimiento muy grande que no debe ser menos preciado.
Descripción del ambiente: Ubicados en el apto, sentados en la sala, compartiendo en familia, tomamos la cena y disfrutamos del círculo de lectura.
Interpretación desde los autores  del modulo: Desde la postura de Ana María Machado, en mi familia impulsamos el ejercicio de la lectura y la escritura, proveyendo de textos literarios a nuestros niños, damos ejemplo de que somos lectores y que disfrutamos estos espacios de aprendizaje compartido  con lecturas que deseamos hacer más no con temas que no son de nuestro agrado.


Diario de campo
Fecha:
Marzo 10
Lugar:
El parque del barrio Villa Carolina
Hora de inicio:
     4:00 pm
Hora de finalización:
        6:00 pm
Participantes:
Erick David Cárdenas, Emily Velandia, Santiago Cárdenas y Johana Cifuentes.
Texto de lectura:
El príncipe feliz
Autor:
Escrito por el poeta y dramaturgo irlandés Oscar Wilde, publicado en 1888.
Descripción y narración de las estrategias de lectura
Antes
Durante
Después
Contextualización con el autor del cuento, identificación de la lectura que se va a realizar, haremos un cuestionamiento a cerca de que es lo más valioso para cada uno de nosotros; preparándonos para la lectura.
Johana Cifuentes comienza la lectura en voz alta, vamos analizando como se podría ubicar esta situación pero desde el lugar donde nos encontramos ya que estamos al aire libre y podemos notar como los pájaros, las palomas, necesitan de los árboles y ubicados en la cima de ellos pueden divisar todo el lugar. Tenemos en cuenta la imagen del príncipe impresa que hemos llevado al parque.
Socializamos la historia a la luz de las enseñanzas que nos ofrece Dios, el respeto por el otro, el desapego que se debe tener por las cosas materiales, el amor que debemos ofrecer desinteresadamente a los demás y tener en cuenta que en los planes que tenemos para nuestra vida a veces debemos retrasar aquello que más tarde nos dará mayores satisfacciones.
Descripción del ambiente: Nos reunimos en el parque del barrio, pudimos observar la naturaleza, las palomas, los pájaros, tomamos onces y se vivió la experiencia del círculo de lectura al aire libre.
Interpretación desde los autores del modulo: Desde la visión de Aida Chambers ,porque considero que las diferentes herramientas que nos brinda y nos expone esta autora permite abordar la lectura en voz alta, posibilidad que expresa sentimientos, que exige una preparación previa para realizar el ejercicio nos permite expresarnos más abiertamente pues podemos adoptar movimientos y posturas que harán más entendible el mensaje que queremos brindar a nuestros oyentes.


Diario de campo
Fecha:
Marzo 31
Lugar:
Apto de la familia
Hora de inicio:
    6:00 pm
Hora de finalización:
8:00 pm
Participantes:
Erick David Cárdenas, Emily Velandia, Santiago Cárdenas y Johana Cifuentes.
Texto de lectura:
El gigante egoísta
Autor:
Escrito por el poeta y dramaturgo irlandés Oscar Wilde, publicado en 1888.
Descripción y narración de las estrategias de lectura
Antes
Durante
Después
Contextualización con el autor del cuento, identificación de la lectura que se va a realizar, conversatorio acerca de lo que es el sentimiento de la envidia.
Erick David inicia la lectura del cuento, su ubicación estaba en una silla notando su posición de gigante y nosotros sentados en el suelo sintiéndonos pequeños ante él. A medida que avanzaba el cuento tratábamos de asumir el papel de los niños rechazados por el gigante, expresando en nuestros rostros el descontento por la situación vivida. El lector asumió la personificación del gigante.
Al terminar la lectura tuvimos un sentimiento de tristeza expresado por todos pues nos pareció lamentable que el gigante falleciera cuando había logrado hacer amigos e involucrarse con los niños. Como moraleja comprendimos que el compartir con los demás nos puede traer muchas alegrías y satisfacciones.
Descripción del ambiente: Ubicados en el apto, sentados en la sala, compartiendo en familia, tomamos la cena y disfrutamos del círculo de lectura.
Interpretación desde los autores del modulo: Desde la óptica de Michelle Petit tomamos este círculo de lectura como el ejemplo que debemos dar los padres para que los niños puedan ser educados como lectores, pues ella considera que “la lectura es un arte que más que enseñarse se transmite en un cara  a cara” que si un niño ve a sus padres o familiares metidos en los libros, leyendo, disfrutando de esa actividad, sirviendo de mediadores entre la lectura y los niños probablemente obtendremos jóvenes apasionados por la lectura.

Por Nubia Johana Cifuentes Baquero

“Semblanza de un maestro poeta”
Para muchas personas la poesía es una construcción de palabras ridículas que no aportan nada y que están escritas muchas veces en un lenguaje raro y poco entendible donde no se sabe a qué o para que se escriben.  Desafortunadamente se podría pensar que estas personas no tienen la culpa en pensar de esa manera pues la educación no ha evolucionado en ese sentido al nivel que quisiéramos. ¿Cuántos pudimos tener un maestro poeta? - Yo no – y ahora pienso que bueno hubiese sido poder contar con alguien que nos preparara en ese entonces para asumir la juventud y la adultez con bases literarias que me permitieran entender la educación desde otra concepción. En la actualidad los muchachos se educan desde la niñez con un enfoque industrializado que solo pretende formar maquinaria laboral para que en el futuro sean ellos quienes se dediquen a enriquecer las arcas capitalistas de una nación donde sus riquezas lógicamente van a parar en los lugares menos apropiados y favoreciendo a los menos indicados.
Partiendo de esta situación se hace necesario que podamos contar con docentes formados para crear alumnos sensibles ante las necesidades y situaciones de los demás, jóvenes capaces de asumir una posición madura que permita esa comunicación de doble vía donde se deje contagiar de las emociones que se puedan percibir de otro ser humano, que se ilusione, que le cante a la vida, a la alegría, al ser humano, al amor, a la decepción, que permita aflorar sus emociones y que pueda reconstruir una forma de vida libre y creativa mediante el lenguaje poético.

Por Nubia Johana Cifuentes Baquero

Sobre la Evaluación de un Profesor de Lengua Castellana


Me referiré a una profesora de lengua castellana del bachillerato. En realidad tuve dos, sin embargo mi maestra de grados sexto a noveno dejó una huella más profunda en mí. Respecto a tener una postura crítica de los textos literarios, no recuerdo que mi maestra haya tenido estos criterios. Por ejemplo, en séptimo grado el objetivo era escoger a gusto de cada alumno, tres novelas colombianas elegidas por la profesora.

La mayoría escogimos “Rosario Tijeras” del escritor colombiano Jorge Franco. Después, todos teníamos que exponer sobre lo leído, sin ningún tipo de criterio para analizar la lectura. Pero conforme al pasar los años, esta novela ha tenido la particularidad de tener una fama “comercial”, se han hecho películas, canciones y otro tipo de mercado para darla a conocer.

En grado octavo tuvimos una experiencia parecida, pero ahora se eligieron tres novelas mexicanas, del escritor Carlos Cuauhtémoc, sobre temas de sexualidad. Creo que esta elección de novelas y de literatura, fue motivada más por el deseo de la maestra de poder lograr que sus alumnos leyeran más, creyendo que estos temas son los únicos que pueden interesar a adolescentes.  Así creo que no estuvo a la altura de los criterios expuestos por Fajardo: darnos “opciones” de elección de acuerdo a una postura crítica por parte del maestro.

Publicado por Carlos Saavedra.

sábado, 30 de marzo de 2013

Criterios para la Selección de Textos Literarios por Carlos Saavedra


Criterios para la Selección de Textos Literarios: desde la Mirada de Martha Fajardo

Si bien Martha Fajardo establece tres pilares básicos como criterios de selección de textos escolares (modelación, promoción y crítica), estoy seguro de que estos tres pilares están muy relacionados entre sí. Por ejemplo, el que el maestro deba tener pasión por la lectura y que sea ávido al leer, es algo que se modela se promociona y se critica.

De manera que existen elementos que nos deben ser comunes a todos los maestros que deseamos poseer buenos criterios a la hora de seleccionar textos literarios para los niños. A continuación expongo algunos de ellos.

·         Para los niños los juguetes son parte esencial de su contexto, por eso los libros deben ser libros-juguetes.

·         El profesor es un “modelo”. Es decir que con su modo de hablar y abordar el tema de los libros se puede percibir que ama la lectura, la promociona y por su parte, los niños se sienten “tentados” a leer por elección propia y no por imposición. En palabras de Fajardo: “A leer se enseña leyendo”. (Fajardo, 2008, p. 5).

·         El maestro es un analista de opiniones. Es decir que hace un esfuerzo por descubrir cuál es el tema, historia o relato que prefiere cada niño. Esto se hace pertinente pues como afirma Fajardo “Muchas veces los niños no saben que existen libros que tratan temas que a ellos les interesan” (Fajardo, 2008, p. 6). Una vez lograda esa tarea, el maestro sugiere libros pertinentes a cada niño.

·         El trabajo del maestro crece pues no solo debe circunscribirse al trabajo del aula, sino además desarrollar criterios de selección de textos con los padres. Este trabajo representa dos obstáculos: el primero, radica en que muchos padres no gustan de leer, no son modeladores de historias. Y el segundo, consiste en que algunos no tienen criterios apropiados para seleccionar libros y por eso adquieren los libros del mercado actual a sus niños. De ahí que el maestro deba hacer algo similar tanto con  los niños como con los padres.

·         Pero trabajar tanto con padres como con niños tiene el mismo objetivo: lograr que los niños lean por placer y no por obligación.

·         Otro asunto tiene que ver con el acompañamiento que hace el maestro con sus alumnos a las bibliotecas. Si los alumnos no conocen que ante ellos existe un mundo de libros que pueden gustar de ellos, muy posiblemente no adquieran esta costumbre.

·         En este punto considero que Martha Fajardo moviliza uno de los puntos más importantes de todos estos criterios, pues aborda la temática de la literatura comercial (moda). Fajardo, con un ejemplo claro de los criterios que deben tener los maestros, habla del fenómeno Harry Potter. No solo fue la publicación de una serie de libros sino también, la comercialización de juguetes, videojuegos, películas, afiches, carteles, bebidas y accesorios de toda una historia. De esta manera se comercializa con la literatura. Pero como la misma Fajardo afirma, este tipo de literatura puede ser “efímera” (Fajardo, 2008, p. 9). Pienso que en los afanes para que los niños lean, muchos maestros cometen el error de recurrir a este tipo de literatura, sin detenerse a pensar en los criterios ya expuestos. Por eso es importante analizar con detenimiento los libros de literatura a seleccionar.

 

De acuerdo a lo expuesto por Fajardo, analizaré un libro de texto de enseñanza de la lengua castellana dirigido a niños de tercer grado de primaria. El libro se titula “Madrigal”.

En las lecturas del libro las que más existen son del tipo literario (43), en contraste con otras lecturas (expositivas, funcionales, e  icónicas).  Los textos literarios vienen clasificados por categorías: trabalenguas, refrán, adivinanza, copla, canción, poesía, mito, leyenda, fábula, cuento, relato y obra teatral. Pero si revisamos de cerca y con detenimiento cada uno de estos textos nos damos cuenta de que no cumple con los criterios apropiados de los que explica Fajardo.

Por ejemplo, en totalidad este texto posee ocho (8) cuentos. Entre estos cuentos no figuran cuentos “enriquecedores, sugestivos”, sino cuentos un tanto “limitados y simplificados” (Fajardo, 2008, p. 2). De uno de estos cuentos, “una pulguita lista”, se dice que es una “adaptación” de un cuento uruguayo.

Publicado por Carlos Saavedra.

miércoles, 27 de marzo de 2013

CRITERIOS PARA LA SELECCIÓN DE LIBROS DESDE LO EXPUETSO POR MARTHA FAJARDO


Martha fajardo plantea tres  criterios para la selección de libros para niños en los primeros años escolares, estos se hacen a partir de la modelación, promoción y crítica por parte de  la articulación  de las familias con los docentes de primaria y preescolar.  Estos criterios para la selección son:

    Escoger libros que sean enriquecedores, con múltiples ilustraciones, narrativos y lúdicos,  que refuercen el proceso de simbolización en el cual se encuentran.  Para esto se debe utilizar la lectura de los libros no como tarea sino como algo  lúdico, como algo que los niños puedan disfrutar y  así evitar que empiecen a verla como obligación y tarea.  Sin embargo, esto se debe empezar a hacer leyendo para los niños y niñas, mostrando mediante el ejemplo que leer es un disfrute y que debe hacer parte del estilo de vida de las personas.

 Escoger libros que sean atractivos para los niños, para esto el docente debe estar pendiente de los intereses de cada estudiante, para así poder ver que contenidos puede promocionar en el aula y hacer extensivo esto al hogar de cada uno.  Pero este ejercicio de promoción de literatura no se debe limitar solo a la compra de libros, sino que debe dirigirse al uso de recursos literarios ofrecidos por las bibliotecas.

Determinar cuáles libros son pertinentes y de buena calidad con lo que respecta al contenido, para esto no se debe caer en modas ni mucho menos en el juego del consumismo.  De hecho, un docente crítico debe trabajar en compañía de los padres y niños en la búsqueda de literatura que en realidad satisfaga al estudiante y le dé la posibilidad de viajar a través de los mundos que le presentan diferentes autores, creando de esta manera una identidad y un gusto  personal por la literatura.

La selección de lecturas que se maneja en el aula  está sujeta en muchas ocasiones  a los contenidos presentes en los libros de texto en los que se apoyan los profesores para la enseñanza de lengua castellana. Esto se debe a que algunos docentes  ven el uso de la  lectura como instrumentalista y menos como goce, por tal razón, se liga a la literatura un uso pedagógico en el cual se deben resolver problemas relacionados con la comprensión, búsqueda de elementos y clasificación de las proposiciones y oraciones dentro del texto.

  Lo anterior genera que los pequeños alumnos  vean la lectura como tarea y obligación. De esta forma, el uso de la literatura infantil en los salones de clase de primaria y preescolar no responde a las necesidades de los niños, pues, como se hace evidente, no hay una modelación con la cual los niños puedan inspirarse para seguir el camino de la lectura; no existe una promoción que invite a los niños a leer en sus tiempos libres para su diversión y enriquecimiento, y mucho menos una selección crítica que forme un gusto propio y una identidad.

Para ejemplificar  como algunos  libros de texto de lengua castellana no responden al hecho de promocionar la lectura como goce, formativa y crítica, presento aquí el libro “Aula significativa 3” de la editorial Libros y Libros S.A.

 
En esta primera lectura, el ejercicio lector está enfocado en las sensaciones que deben experimentar los estudiantes cuando lo leen, sin embargo se condiciona la forma como cada niño debe expresar  sus sentimientos.  El texto es provocativo, pues además de letras, tiene una ayuda visual importante en la cual se puede simbolizar  la historia, sin embargo no está claro que tipo de lectura se promociona y no hay por ningún lado una escogencia critica, puesto que no presenta una gama de posibilidades de leer textos similares; de otro lado, la lectura en voz alta va orientada a la declamación, no al disfrute de leer sobre los sueños.

Bibliografía utilizada:

Centeno R, Rocío. (2004).  Aula significativa 3.  Editorial Libros y libros S.A. Bogotá DC. Colombia.

Fajardo M (2008) El profesor de preescolar y primaria frente a la literatura para niños: Una reflexión. En Revista del  Grupo de Investigación “EDAFCO” (Educación, Afecto y Cognición) del programa de Psicología de la Universidad de Ibagué

Nelson Julián Rodríguez Acuña

YO, DOCENTE MODELO, PROMOTOR, ¿CRITICO?


 
Tomado de: http://www.iglesiawesleyana.com/resources/teacher.gif

Mi nombre es Nelson Julián Rodríguez Acuña, trabajo en el Colegio Liceo Villeta del municipio de Villeta, Cundinamarca.  Tengo a mi cargo la enseñanza del inglés y las ciencias sociales en los cursos de básica primaria (primero a quinto).   Llevo en ejercicio de la docencia dos años, en los cuales me he podido dar cuenta que la práctica de la lectura en la escuela, es deficiente, sin embargo, no se puede echar la culpa solo a la institución educativa, de hecho, gran parte de la culpa la tienen las familias, pues en muchas casas se relega la lectura a su uso en el colegio.  En mi ejercicio educativo desde el área de la sociales, en especial con la historias, he tratado que los estudiantes se interesen por indagar en sus casas  los acontecimientos y personajes que nos han llevado a nuestro presente, todo esto haciendo el uso de la promoción, sin embargo, cada vez que uno los invita a indagar a leer, ellos preguntan “¿eso es de tarea?”  Lo anterior se debe a que en años anteriores se les ha configurado en sus cabecitas el hecho de que leer tiene un fin académico.  Hace poco empecé a llevar a los estudiantes a la biblioteca municipal, porque muchos de los niños, incluidos algunos de quinto, no conocían este lugar, pues lo veían como lugar para hacer investigaciones, no como espacio para leer y disfrutar.

De otro lado, la labor de maestro como modelo, en mi caso, creo que ha sido bastante fructuosa, puesto que les he mostrado a los niños que la lectura también es una opción para disfrutar.  Como anécdota de esto está el circulo de lectura, pues cada semana ellos me preguntan “¿esta semana hay circulo?” además cuando llega el momento, pelean literalmente por el turno para leer en voz alta, a tal punto, que ha tocado hacerlo por sorteo.

Ahora bien, la búsqueda critica de libros, en mi caso es insuficiente, pues en mi lugar de trabajo estamos sujetos a la utilización de los libros de texto, ya que, los padres  y directivas exigen la utilización de estos.  De esta forma, la selección se ve limitada al ejercicio de búsqueda de cuentos  dentro de los espacios como la biblioteca y la ludoteca.

Julián Rodríguez Acuña

miércoles, 20 de marzo de 2013

Les comparto este blog

http://noracemp.blogspot.com/2011_02_01_archive.html

Trae algunas recomendaciones que se pueden aplicar en nuestros espacios educativos


POR DIANA MARIA VILLA SANCHEZ

El profesor de preescolar y primaria frente a la literatura para niños


El profesor de preescolar y primaria frente a la literatura para niños: Una reflexión

Martha Fajardo Valbuena

 

Como lo expone en su texto Martha Fajardo e incluso desde mi experiencia como docente de básica primaria, la escuela es más que el recinto donde se aprende a leer y escribir, también se forma para la vida y la sociedad a partir de esas habilidades y destrezas que desde la escuela logramos potenciar.

Hoy nos cuestionamos sobre la función de los docentes y la influencia que ejercen los sistemas y apoyos tecnológicos en el desarrollo de la misión educadora, este hecho se vincula a los cambios profundos que se están produciendo en diversos terrenos, que ponen en cuestión las propias bases de la escuela y de la formación y práctica de maestros y profesores.

Es necesario entonces preparar al docente para que no solo sea un transmisor de conocimientos, sino también una herramienta de aplicación al fenómeno de los sistemas digitales, fomentando la producción y aplicación de estrategias que le brinden un mejor desempeño educativo y profesional en el mañana futurista al que inevitablemente caminamos.

Desde el preescolar, los niños manifiestan gran interés e incluso algún manejo de elementos tecnológicos, en los grados de Jardín y Transición ya conocen todas la partes del computador, saben cómo se enciende y hasta como buscar el icono de juegos. Los más avanzados se aventuran y se arriesgan mucho más, como sucedió con un estudiante del grado Transición, el cual, al dejar mi  pc encendido y el correo abierto, supo cómo insertar emoticones al mensaje que estaba digitando en ese momento.

El niño aprende en muchas ocasiones y sin ninguna orientación el manejo de estas herramientas tecnológicas, recae entonces la responsabilidad de padres y maestros dar la correcta orientación sobre estos elementos que harán que adquiera con más rapidez el acceso a la información.

La motivación por el gusto hacia los procesos de aprendizaje, hacia la lectura y la escritura, hacen parte fundamental de la adquisición de buenos hábitos de estudio que se pueden adquirir desde los primeros años de estudio.

El maestro de primaria y preescolar debe ser él mismo un ávido lector de libros. Gianni Rodari (1987. 26)

Coincido con esta observación de Rodari, pues un maestro que no lee, difícilmente podrá transmitir una sensación positiva frente a algo que el mismo  no le gusta.

Un maestro que logra en sus estudiantes el hábito de la lectura, puede dar por lograda su función como educador, pues a través de la lectura y la escritura, los niños y niñas, incluso los pequeños del preescolar, los cuales también leen, pues estos realizan lecturas con imágenes, se logra un mayor acercamiento al aprendizaje y una asimilación más tangible de los conceptos educativos.

El maestro se convierte pues en una herramienta de acercamiento a los procesos de lectura y escritura aprendidos en la escuela, pero los cuales, el niño aplica el resto de su vida escolar y social.

La acción del maestro como promotor de lectura, orienta la adquisición de este proceso donde los estudiantes desarrollarán sus propias habilidades en pos de la lectura comprensiva y reflexiva de textos.

 
POR DIANA MARIA VILLA SANCHEZ

martes, 19 de marzo de 2013

Leer y escribir como experiencias corporales
 
Dentro de los cuestionamientos que plantea la profesora Clara Cuervo esta la relación cuerpo – escritura donde se da prioridad a la parte de motricidad fina y a la lateralidad estableciendo que estas áreas son las de mayor desarrollo dejando de lado el proceso lingüístico y cognitivo de los niños. Otras situaciones cuestionables son creer que los libros se pueden leer en el sentido estricto de la palabra sin visualizar que además se involucra en el momento de hacerlo emociones, sentimientos, gustos, disgustos, sabores, olores y una serie de sensaciones que estimulan este ejercicio; igualmente el imponer lecturas  que cohíben la imaginación de los niños los minimizan y los bloquean alejándolos de lo que debe ser el acto de leer una actividad placentera y libre.
 
Ante estas dificultades la autora propone actividades que reconozcan la importancia de ligar el cuerpo, con la lectura y el compromiso que debemos asumir como docentes: “el amor a leer y escribir requiere practicas en la que la aceptación de lo otro y de los otros sea posible. Es decir, la formación en lectura y escritura debe procurar el encuentro de los niños y niñas con el otro y sobre todo consigo mismos. Dicha formación requiere de maestros que amen la lectura, es decir, que sus emociones frente a ella, sean de aceptación, alegría, sorpresa,    empatía, orgullo”.(Cuervo, 2008)
 
Otra situación cuestionable es la obligatoriedad que se impone en cuanto a la lectura en voz alta, pues no se convierte en una actividad lúdica, pedagógica, sino en una tortura que trae consecuencias lamentables para el niño. No se vale que el niño deba pasar una situación incómoda cuando no está preparado para hacerla, el docente debe incluir esta actividad de una manera moderada y creando las condiciones necesarios para que ningún niño sea avergonzado o burlado por sus compañeritos. Esta debe ser una experiencia agradable que desee repetir nuevamente y no aquella que lo aleje del gusto por descubrir cosas  nuevas a través de la lectura.

 
Teniendo en cuenta que la lectura y la escritura son procesos de aprendizaje no se debe olvidar que van ligados al cuerpo, mediante estas herramientas se expresan sensaciones, sentimientos, capacidad de interpretación, imaginación, recreación, huellas tan propias e individuales que marcan el entorno educativo de los niños. Huellas positivas o negativas dejan estos procesos lectores en nuestro cuerpo, el objetivo común de los docentes es que luchemos por transmitir conocimientos y contenidos que realmente preparen al niño para asumir una vida llena de retos, y que el día de mañana cuando nos recuerden sea por haber contribuido a su seguridad personal, familiar y afectiva y no seamos el referente de una experiencia educativa negativa.
 
Por: Nubia Johana Cifuentes.

lunes, 18 de marzo de 2013


 
Martha Fajardo:
“el profesor de preescolar y primaria frente a la literatura para niños: una reflexión”

Graduada en Español de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia, con especializaciones en enseñanza de la literatura, en docencia universitaria, y maestra en humanidades, Martha Fajardo, nos presenta una reflexión en torno al papel del profesor en estas etapas iniciales de la vida del niño con referencia a su inclusión en el medio lector literario.
El acompañamiento que el docente debe prestar a los niños en esta etapa inicial es indispensable para que se alcance un nivel de comprensión y adaptabilidad  que permita al niño ser letrado de manera útil y acorde a las necesidades actuales, además, asumir posiciones complementarias que alfabeticen al estudiante en nuevas tecnologías y estimulen su formación narrativa. Los niños deben ser iniciados en la lectura por medio de textos que les brinden no solo conocimientos básicos sino elementos que involucren escenarios sociales, familiares, afectivos y educativos.

Por eso nos asalta la inquietud sobre ¿cuáles son los criterios que se deben tener en cuenta al momento de seleccionar los libros que vamos a utilizar para enseñar literatura? Hay 3 funciones de los docentes que nos ayudan a identificar estos criterios:

-          La primera forma de aprendizaje es modelizante: el niño asume esta condición lectora mediante la imitación ya que dependiendo del espacio en el que se desarrolle asumirá de igual manera esta función, si se incorpora a un ambiente lector donde en la escuela, la familia o su entorno social se lee, él terminará por asumir la tarea. El docente debe recorrer libros infantiles, juveniles y compartir con lo­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­s niños esa lectura, de modo que ellos puedan rescatar lo que se acomoda a su vida o a su cotidianidad y de esta manera ir afianzando su capacidad narrativa.

Se puede notar que el ejercicio narrativo realizado por los niños al contar una y otra vez el mismo cuento que les ha sido leído estimula su capacidad de reformular la historia, sus situaciones, actividad más productiva que una clase común y corriente sin mayores novedades.

-          Los docentes somos promotores de lectura: nuestra mayor función es impulsar, estimular en nuestros alumnos la capacidad lectora, somos mediadores entre los niños y los libros. Debemos enseñar a leer antes de leer como tal, pues los niños deben recibir este ejemplo para que luego lo realicen de igual manera. El docente está en la obligación de ubicar cual es el escenario, la historieta, el tema, la situación o la preferencia textual de los niños para motivarlos con estas herramientas, pues si no conocen que hay libros con tanta información pues no se despertará su interés por la misma. Además se debe propiciar el ambiente adecuado para leer incluyendo el amor por la lectura y por esas personitas a las cuales estamos guiando en ese camino tan bonito como es el descubrir cosas nuevas.

Sin embargo, esta labor lectora no solo es responsabilidad de los maestros, también es de los padres, se deben crear espacios donde se produzca esa triada docente – alumno – padres, luchando por un ideal que es el crear individuos lectores.

Otro punto de partida para incentivar a los niños en la búsqueda de la lectura es hacer actividades ya sea con el docente o con los padres, en la biblioteca del colegio, del barrio, de la universidad, permitir que ellos nos acompañen a librerías, stands, y hacer que se sientan participes de tomar decisiones sobre lo que desean leer. Lo importante es partir de lo que tenemos y no pensar en lo que no se tiene para lograr el objetivo de enseñar esta actividad.

-          Por último tenemos la tarea crítica: en las escuelas se encuentra la guía de lo que debe leer y estudiar el niño, es allí donde se establece que tipo de lectura le corresponde a cada curso, pero surge un interrogante - ¿qué se debe leer? ¿lo que la escuela imponga o lo que al niño le agrade? – De inmediato debe surgir la respuesta al cuestionamiento anterior, pues no todo lo que ofrece el mercado educativo es apropiado o pertinente para el desarrollo y entorno sociocultural de los niños, sino que se debe pensar en lo que al niño le gusta para tener éxito en esa experiencia y no fracasar en el intento.

Lo más importante en el proceso lector es tener en cuenta los gustos, afinidades, decisiones, inclinaciones, que el niño expresa, formar espacios para la lectura donde intervenga la escuela y la familia, como docentes tomar conciencia de nuestra responsabilidad social para con los pequeños y tomar decisiones que beneficien primeramente a los niños.
 

 

 

 


Imágenes tomadas de carmenelenamedina.wordpress.com 

El libro que he tomado para comentar a la luz de las pautas que se deben tener en cuenta para elegir los textos para niños es “Preescolar Lecto – escritura”, creo que cumple con los criterios señalados por la profesora Martha Fajardo, ya que maneja una parte experimental que despierta en los niños la curiosidad por saber que “escriben”, posee imágenes llamativas que sitúan a los niños en el contexto de la actividad que se está realizando. Se incentiva no solo la escritura sino también la lectura de las imágenes utilizadas para trabajar.
 
Por Nubia Johana Cifuentes.