La
lectura en voz alta
Los cuentos, fabulas o mitos
recuerdan a los adultos una infancia olvidada y que se saca a flote cuando
contamos estas mismas historias a nuestros hijos, sobrinos o amiguitos; ¿quién
no escucho de niño el rin rin renacuajo, o simón el bobito pescando en el balde
de mamá Leonor o los tres cerditos? La lectura nos hace libres y nos permite la
formación literaria. De igual manera una herramienta indispensable para
despertar las ganas de leer en los jóvenes es dar importancia a los relatos que
hacen de cuentos escuchados en su entorno educativo o incluso de las
narraciones que ellos mismos crean a su modo de la cotidianidad.
De lo anterior se pueden contemplar
las diferencias entre una lectura en voz alta y la creación de escritos, ya que
la lectura no permite equivocarnos a la hora de hacerla, debemos ser claros,
leer con precisión y lentamente, saber qué texto se debe utilizar dependiendo
la edad de los receptores; la escritura nos permite leer, releer y modificar lo
que no nos agrada o está fuera de contexto.
La lectura en voz alta es
indispensable para los niños ya que los desarrolla como lectores. Además esta
herramienta debe ser practicada en todo el proceso educativo del menor.
Para llevar a cabo nuestro
proyecto de círculo de lectura he escogido a Oscar Wilde con su cuento – el
gigante egoísta; ya que considero que este cuento no solo estimula la
imaginación en los niños sino en los lectores de cualquier edad, además su
relato es tan descriptivo que la imagen de cada escena se dibuja en la mente de
los oyentes.
“A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y
de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante” como esta frase
de Oscar Wilde fue el episodio del cuento ya que el gigante con un instante que
observó por la ventada pudo notar lo equivocado que estaba. A continuación
presento el enlace para que observen el cuento de El gigante egoísta.
Según la autora Aidan
Chambers las estrategias que tendré en cuenta para alcanzar el objetivo del
círculo de lectura son:
a.)
La lectura en voz alta nos muestra cómo
funciona el texto: desde este punto de vista tomaremos la lectura como
responsabilidad de los integrantes del circulo siendo participes de los
procesos lúdicos que se pretenden y no desde el punto de vista que será asumida
como responsabilidad netamente de quien está realizando la lectura, ya que la
entonación que se le dé a la misma dará como resultado la dominación del texto.
b.)
La lectura en voz alta estimula la elección:
la práctica de la lectura en voz alta despierta la curiosidad por conocer un
poco más de aquello que se está escuchando. Tanto en los niños como en los
adultos incentiva a buscar que leer y como acercarse a esos escritos en este
caso el cuento; donde a veces los adultos pensamos que este tipo de lecturas ya
no son para nosotros.
El libro de Cuentos de Oscar
Wilde lo he adquirido para lecturas realizadas con mis hijos.
Por: Nubia Johana Cifuentes
Interesante el texto... pero Nubia, que nos aporta más Chambers... faltó faltó, te convoco a volver a leer este autor tan importante.
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