jueves, 14 de febrero de 2013


La lectura en voz alta


 Desde la infancia estamos rodeados de cuentos, fabulas, anécdotas, narraciones que han sido trasmitidos de generación en generación y que han dado lugar a una tradición oral que perdura y que se constituye en el primer elemento para despertar en los niños el amor por la lectura.
Los cuentos, fabulas o mitos recuerdan a los adultos una infancia olvidada y que se saca a flote cuando contamos estas mismas historias a nuestros hijos, sobrinos o amiguitos; ¿quién no escucho de niño el rin rin renacuajo, o simón el bobito pescando en el balde de mamá Leonor o los tres cerditos? La lectura nos hace libres y nos permite la formación literaria. De igual manera una herramienta indispensable para despertar las ganas de leer en los jóvenes es dar importancia a los relatos que hacen de cuentos escuchados en su entorno educativo o incluso de las narraciones que ellos mismos crean a su modo de la cotidianidad.
De lo anterior se pueden contemplar las diferencias entre una lectura en voz alta y la creación de escritos, ya que la lectura no permite equivocarnos a la hora de hacerla, debemos ser claros, leer con precisión y lentamente, saber qué texto se debe utilizar dependiendo la edad de los receptores; la escritura nos permite leer, releer y modificar lo que no nos agrada o está fuera de contexto.
La lectura en voz alta es indispensable para los niños ya que los desarrolla como lectores. Además esta herramienta debe ser practicada en todo el proceso educativo del menor.
Para llevar a cabo nuestro proyecto de círculo de lectura he escogido a Oscar Wilde con su cuento – el gigante egoísta; ya que considero que este cuento no solo estimula la imaginación en los niños sino en los lectores de cualquier edad, además su relato es tan descriptivo que la imagen de cada escena se dibuja en la mente de los oyentes.
“A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante” como esta frase de Oscar Wilde fue el episodio del cuento ya que el gigante con un instante que observó por la ventada pudo notar lo equivocado que estaba. A continuación presento el enlace para que observen el cuento de El gigante egoísta.
Según la autora Aidan Chambers las estrategias que tendré en cuenta para alcanzar el objetivo del círculo de lectura son:
a.)   La lectura en voz alta nos muestra cómo funciona el texto: desde este punto de vista tomaremos la lectura como responsabilidad de los integrantes del circulo siendo participes de los procesos lúdicos que se pretenden y no desde el punto de vista que será asumida como responsabilidad netamente de quien está realizando la lectura, ya que la entonación que se le dé a la misma dará como resultado la dominación del texto.
b.)   La lectura en voz alta estimula la elección: la práctica de la lectura en voz alta despierta la curiosidad por conocer un poco más de aquello que se está escuchando. Tanto en los niños como en los adultos incentiva a buscar que leer y como acercarse a esos escritos en este caso el cuento; donde a veces los adultos pensamos que este tipo de lecturas ya no son para nosotros.
 
El libro de Cuentos de Oscar Wilde lo he adquirido para lecturas realizadas con mis hijos.
Por: Nubia Johana Cifuentes

1 comentario:

  1. Interesante el texto... pero Nubia, que nos aporta más Chambers... faltó faltó, te convoco a volver a leer este autor tan importante.

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