Estas instrucciones parten de los planteamientos de Ana María Machado en torno a qué hacer para que los niños lean más.
Instrucciones
1. Desarrolle una postura madura en torno a qué son libros de literatura.
2. Si los niños son sus hijos, provéales una excelente biblioteca con libros de literatura, de manera que ellos los vean por todas partes.
3. Esfuercese por amar la literatura.
4. Transmita ese amor mediante el ejemplo. Que los niños vean que usted lee y realmente le apasiona este acto.
5. No piense que debe enseñar a leer. Debe legar el amor por la lectura.
6. Estimule la curiosidad de los niños para que puedan seguir descubriendo por el resto de sus vidas aportaciones valiosas en la literatura.
7. Cerciórese de que no solo en la casa, sino también en el colegio, se encuentren profesores que lean y amen la lectura (también aplicable si el profesor(a) es usted mismo).
Publicado por Carlos Saavedra Puentes.
Es muy interesante su reflexión, sin embargo discrepo un poco de la instrucción número 3, pues no puede haber obligación en amar la literatura, uno simplemente ama y ya. Tal como lo dice Ana Machado, “el imperativo de gustar y disfrutar es retorico”, en este caso, extiendo este tipo de imperativo al verbo amar. Creo que es mejor mostrar a nuestros estudiantes o hijos el amor y el disfrute por la literatura. Con todo respeto, sugiero que en lugar de “esforzarse por amar la literatura” se debería poner, “ame la literatura, muestre constancia y apego a ella”.
ResponderEliminarMachado A.(2002) Entre gansos y vacas: escuela, lectura y literatura. En Lectura, escuela y creación literaria. Madrid: Anaya
Nelson Julian Rodriguez Acuña
De acuerdo con Julian
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